domingo, 1 de febrero de 2009

Piedras y gemas

Ópalo:

A esta gema porosa y frágil, la superstición le ha declarado piedra de mal agüero, ya que cambia de color cuando se presenta alguna situación negativa, el campo negativo no lo posee la piedra sino lo establece quien la lleva. Ayuda a incrementar la fe en Dios. Conecta con todos los chakras. Hay ópalos de color negro, fuego, azul, verde y opaco.


Piedras y gemas

Olivino:

Ayuda a desarrollar la capacidad mental y es ideal para quienes buscan la paz, serenidad y control sobre sus emociones. Desvanece el terror a la noche y a la soledad. Actúa sobre el chakra del bazo, estimulándolo. Muy usada por los chamanes y sacerdotes mayas, aztecas y egipcios por sus propiedades curativas, especialmente en casos digestivos, ulceroso o inflamaciones intestinales. Por lo tanto es positiva trabajándola en los Chakras esplénica y plexo solar.


Piedras y gemas

Ojo de Tigre:

Piedra positiva que se asocia al sol. Protege al que la lleva.

Incrementa la autoestima y promueve la iluminación interna. Ayuda a la comprensión propia y relacionada con los demás. Reduce la ansiedad. Recomendada a personas que desean abrirse a nuevos horizontes espirituales y aumentar o iniciar experiencias internas. Ideal para meditar. Ayuda en la sanación y es afín con el chakra coronaria. Útil en problemas sanguíneos y viscerales.


Piedras y gemas

Obsidiana:

Piedra de madurez para personas también maduras y con experiencias en conocimientos superiores. Relacionada con la vida, la supervivencia, el yo, esta gema actúa como un magneto que atrae a las fuerzas físicas para dirigirlas hacia el espíritu, magnificando las capacidades inconscientes. Su color negro, representa lo oscuro y desconocido, es símbolo opuesto de la claridad y el conocimiento. La fuerza transformadora de la obsidiana, resulta extremadamente poderosa para la meditación, abriendo el tercer ojo hacia el conocimiento de la vedad. Poderosa en las prácticas de la meditación y da a conocer, sin ambages, lo que es bueno y lo que es malo en el individuo, por eso se le llama «la piedra de la verdad». Al abrir estas perspectivas, se abre la luz, el entendimiento, la real justicia de lo que nos rodea. Ayuda por lo tanto, a conocer las debilidades e ilusiones fatuas del ego personal, a reflejarlas, para luego trasmutarlas. Para trabajarla contra estados de depresión y angustia, es mejor unirla con el cuarzo rosado y el verde. Así se balancean las emociones. Muy positiva en el chakra base. (También se la conoce como Lágrimas de Apache y para los indios americanos, poseer una obsidiana era símbolo de poder, riqueza y éxito).