viernes, 1 de agosto de 2008

Piedras y gemas

Granate

Piedra amistosa que promueve calor, vitalidad, pasión, arrojo.

Excelente para normalizar las deficiencias e la sangre. Combate la depresión, la fatiga y el letargo. Ofrece libertad en los sentimientos honestos. Eleva la conciencia y trasciende las limitaciones aparentes. Da fuerza magnética a quien la posee. Activa la imaginación y fortalece la creatividad. Estimula los centros de energía de los chakras, especialmente el chakra base. El color rojo oscuro es positivo, pues además de purificar la sangre, controla problemas de reumatismo, artritis y calcificaciones óseas. El granate verde-amarillo se usa en terapias regeneradoras, así como asuntos oculares. (Su afín es el peridoto que tiene las mismas propiedades). El granate se utiliza para estimular el centro de energía, chakra sacral. Símbolo de la lealtad, la devoción, el amor profundo, su capacidad vibratoria solamente fluye después de ser tallado.

Piedras y gemas



Fluorita

Piedra ornamental que estuvo de moda en la época victoriana. Ofrece conocimiento y mística a quienes deseen introducirse en la sabiduría y verdad cósmica, a través del tercer ojo. Imprescindible por sus cualidades en la meditación. Efecto equilibrante entre lo negativo y positivo, creando sensaciones de serenidad en el entorno de las personas. Se dice que fue sembrada en la Tierra por seres extraterrestres. Afín a la amatista por sus poderes de trasmutación. Su vibración sanadora es muy potente, trabajando con éxitos en cuadros cerebrales como delirio de persecución, irritabilidades, neurosis, epilepsia y mal de Parkinson. En la tonalidad verde, calma y relaja situaciones difíciles. Pocas son las piedras que, como ella, contribuyen a la creación de un estado interno de paz y silencio en el que todo se inmoviliza y el tiempo parece detenerse.

También las hay en tonalidades verde amarillo, rojo oscuro, rosadas y cristalinas. Perfecta para los chakras frontal y plexo solar.